Rodolfo de Jesús Acevedo Martínez
Hoy en día vivimos en una era en donde tenemos acceso a cualquier parte del mundo, producto o persona con tan solo un click. Esto por supuesto, representa un gran beneficio pues más de uno es fan de música, películas o series de otros países; sin embargo, no todo es color de rosa, y así como encontramos altos contenidos culturales, de entretenimiento y de aprendizaje, también hay páginas en internet que no son aptas para todo público y menos para las y los #adolescentes.
La mayor parte de #papás y #mamás definen a la #adolescencia como un dolor de cabeza por muchas circunstancias, y la gran mayoría no están preparadas y preparados para algunos de los cambios más determinantes como el desarrollo sexual del adolescente.
Hablar de erotismo, relaciones sexuales, masturbación, placer, órganos sexuales sigue siendo un enorme tabú en la actualidad, y como no hay papás y mamás tomando acción en orientar adecuadamente a las y los chicos, es ahí en donde internet abre sus puertas y facilita (lamentablemente) al principal “educador sexual” del milenio, la pornografía.
La intención del escrito no es satanizar a la pornografía, pero sí es abrir los ojos a la realidad, pues hay varios datos que nos dicen que gran parte de las y los adolescentes consumen pornografía y esto ha aumentado ahora en pandemia, pues los sitios porno han incrementado impresionantemente el número de consumidores.
Hoy se sabe que uno de cada cuatro hombres comienzan a ver pornografía desde los 13 años (en promedio), y las mujeres comienzan a verlo en promedio hasta los 16 años, sin embargo un dato alarmante es que el 10% de los consumidores de porno tienen menos de 10 años, y aquí la cuestión no es castigar moralmente al adolescente que lo ve, más bien, necesitamos preguntarnos ¿Qué ocurre en casa que como padres y madres no nos hemos dado cuenta de esto?
La pornografía NO ES APTA para menores de edad pues se sabe que altera la bioquímica del cerebro, altera el sistema de recompensas haciéndola altamente #adictiva y propiciando confusión entre la realidad y la ficción. La pornografía vista por adolescentes eleva la probabilidad de prácticas sexuales de riesgo y muchas veces es la trampa perfecta para problemas mucho más complejos.
Es por eso que te invitamos a hablar sobre el tema con tus hijas e hijos, sin estigma, quitando #tabúes y eliminando adjetivos morales, entre más te acerques y hables de los temas estarás preparando a tus hijas e hijos a una vida sexual responsable, y si te sientes perdida o perdido o si ya has notado comportamientos poco saludables te invitamos a pedir ayuda de mano de especialistas.
Muchas veces como papás o mamás nos sentimos preocupados o ansiosos porque no tenemos idea de como abordar el tema con nuestr@s adolescentes, ya que nadie lo platicó con nosotr@s. Sin embargo, es importante recalcar que hoy en día la pornografía digital esta viviendo su auge debido al fácil y privado acceso que dan medios electrónicos como teléfonos celulares, tablets y computadoras.
El verdadero problema es que, si no tocamos el tema nosotros, nuestras hijas y nuestros hijos estarán más vulnerables y desprotegidos ante información sensible para su edad y desarrollo
¿El internet? ¿La pornografía? Te invitamos a conocer nuestros programas de asesoría en crianza que te podrán ayudar a tocar estos temas sensibles pero muy importantes en casa.
Mtro. Rodolfo de Jesús Acevedo Martínez. Es maestro en ciencias biomédicas y de la salud, docente en la Universidad la Salle Pachuca, y experto en intervenciones con adolescentes y crianza. Colaborador de Good Life Terapia. Si deseas agendar una sesión con él, escríbenos WhatsApp: 77-14-35-44-21.
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